Celebrar la vida, llorar la muerte...
Seguir viviendo y dejar ciertas cosas atrás.
El fin que pensé que nunca llegaría, llegó
Veintitrés años, ni un día más ni un día menos...
Recuerdos llenos de risa y de llanto...
Palabras llenas de amor y tristeza...
Fotografías llenas de vida que ahora se cristalizaron y han muerto...
Las piezas del rompecabezas que alguna vez encajaron, se han separado para unirse a algo que tenga más sentido.
Una lágrima por cada día que no pasaremos juntos
Una sonrisa por cada segundo que compartimos.
Una nueva vida comienza...
Una vida llena de recuerdos, una vida llena de lo que construimos.
Diana