Una simple pregunta ¿por qué no estoy loca? sucitó una serie de cuestionamientos:
Por más que nos gustaría pensar que somos personas “normales”, es imposible encontrar evidencia de ello, por lo menos no en nuestros mundos, o mejor dicho en nuestra creación del mundo.
La imposibilidad de determinar el estado de “salud mental” de uno mismo está sustentada en el hecho de que la locura es un constructo hipotético definido por quién la observa. Por tanto, debido a que lo que es coherente y real según nosotros está meramente limitado por nuestra experiencia, el poder establecer la locura propia no sólo es difícil sino bastante improbable.
Quién no se ha encontrado frente a la confusa situación de descubrir que lo que creíamos racional y sumamente común no lo es para los demás.
¿No es ésta una de las evidencias más fuertes de que lo definido como locura o como no locura por nosotros no es más que lo que nosotros concebimos como tal, mas no necesariamente lo que los otros creen?
Al fin y al cabo la locura está llena de coherencia para quien la vive.
Diana