Mi corazón palpita tan rápido que pienso que en cualquier momento cobrará vida propia y saldrá volando.
Mi respiración acompaña los latidos de mi corazón como si fuera el viento que lo arrojará por el aire a través de mi pecho.
Sólo dos palabras cruzan por mi cabeza, pero las emociones provocadas por ellas son numerosas, confusas y contrarias.
Estoy aterrada y ansiosa por pronunciar esos fonemas tan poderosos.
Tú DuLcE vOz DeTiEnE ToDo PoR uN iNsTaNtE.
Sin percatarme del cómo y el cuándo, aquellos bellos sonidos que había guardado bajo llave han escapado de mis labios.
La respuesta ante éstos es incierta. Esperaba que huyeras, esperaba que temieras...
...esperaba que mi miedo fuera válido
No sé si en ese momento te das cuenta de lo que dicen esas palabras, pero el saber que puedes oírlas y disfrutarlas es suficiente para mí.
Diana