
¿Te imaginas? Estar juntos en este momento gracias al poder mágico de los deseos. ¿No sería increíble? Claro que lo sería.
Llevaba días tratando de que con tan sólo cerrar mis ojos, al abrirlos te encontraras frente a mí. Pero no funcionó.
Seguí intentando, tenía que haber alguna forma de hacerlo. Esta vez cerré mis ojos y los mantuve así. !Funcionó! De repente estabas ahí. Estabas conmigo.
Lo maravilloso es que desde ese día no has desaparecido. Noche tras noche, después de repetir el hechizo mágicamente te apareces en mí, dejándome disfrutar de tí siempre que lo desee y recuerde las palabras mágicas.
Diana