Gotas de agua fría inundan las calles por las que camino.
Nubes grises apagan la luz de mi destino.
La vida descansa.
Tu recuerdo me asecha.
Presente y pasado se confunden
Trayéndote de vuelta a mí.
Las lágrimas mis ojos empañan.
La tranquilidad del pasado encuentro en tí.
El presente existe sólo en función del pasado.
Mi vida renace a través del recuerdo.
La tristeza se vuelve dulce
Pues inundada de tí está.
La plenitud de los recuerdos abrillanta mis lágrimas,
Opacando el vacío y la soledad de tu pérdida.
Por un momento la felicidad existe,
Guardada en mi memoria está.
Mis deseos transforman la realidad
Cinco años se vuelven segundos
A mí lado otra vez estás.
Decir que te extraño parece no ser suficiente.
Necesitaría aceptar tu ausencia para extrañarte.
Simplemente el pasado decidió hoy existir.
Borrando todo lo que pudiera alejarte de mí.
Entendí que mi alma sigue encontrando refugio en tí
Refugio que encuentra sólo en la lluvía,
En la magia y los recuerdos escondidos aún en mí.
Diana